Estructura social y comportamiento
Las tortugas marinas no son especies altamente sociales como podemos observar en otros animales, pero en determinadas etapas de su ciclo de vida, algunas se congregan en aguas poco profundas.
El primer contacto que tienen unos con otros se da al momento del nacimiento. Las crías van de manera grupal, instintivamente en busca del mar. Una vez logrado, se separan y no vuelven a socializar con otra tortuga hasta el apareamiento. En algunos casos se dan altas concentraciones de algas o plantas marinas que atraen a un gran número de ejemplares y se alimentan al mismo tiempo de manera masiva; una vez que concluyeron su alimentación, retornan a su vida solitaria.
En las tortugas marinas no existe una estructura social establecida y los machos no presentan ninguna jerarquía social.
No existe una estructura social establecida; cada individuo vive por su cuenta y enfrenta de manera solitaria los peligros encontrados en su hábitat marino. No son especies agresivas y comparten espacios con gran diversidad de especies sin reclamar territorio o mostrar signos de agresividad.
Los machos no presentan ninguna jerarquía social. Varios de ellos se aparean con una sola hembra y no se ha identificado ningún tipo de orden relacionado con el estatus, ya que ella es la que decide si quiere copular con determinado individuo o no.
Migración
Una de las migraciones más sorprendentes del reino animal es llevada a cabo por las tortugas marinas. El hecho de que naden cientos o miles de kilómetros hacia las playas de anidación ya es interesante, pero que las hembras regresen a anidar a la misma playa donde nacieron sin desorientarse es realmente sorprendente. Conocer esa información es de suma importancia, ya que se pueden desarrollar estrategias de conservación en las playas donde llegan a desovar, así como mantener una rigurosa vigilancia.
En cada especie las rutas de migración son distintas. En la etapa juvenil se mantienen en áreas muy cercanas a la costa, pero una vez alcanzada la adultez, se trasladan a nuevas zonas de alimentación. Cuando llega la temporada de apareamiento, migran hacia las playas de anidación, donde las hembras dejarán el mar para adentrarse a las playas arenosas en busca de espacios adecuados para el desarrollo de sus huevos.
La tortuga laúd lleva el récord en distancia recorrida durante la migración: 9,700 km, desde Indonesia hasta Estados Unidos.
La tortuga laúd lleva el récord en distancia recorrida durante la migración; alrededor de 9,700 km, desde Indonesia hasta Estados Unidos. La tortuga caguama por su parte, migra desde las aguas japonesas hasta Baja California, México.
Por años los científicos se han preguntado cómo es que una tortuga marina puede encontrar la pequeña porción de tierra donde nació; para casi cualquier especie resultaría imposible encontrar un mismo lugar ante tan inmenso mundo acuático. Hasta hoy eso es una incógnita, pero creen que se relaciona con la capacidad que tienen estos reptiles para detectar campos magnéticos, corrientes oceánicas o la química del agua.
Referencias
Jeanette Wyneken, Kenneth J. Lohmann, John A. Musick. The Biology of Sea Turtles, Volumen 3. CRC Press, 2013.
https://seaworld.org/en/animal-info/animal-infobooks/sea-turtles/behavior