Eretmochelys imbricata
Se trata de un miembro de la familia Cheloniidae que cuenta con dos subespecies: Eretmochelys imbricata imbricata y Eretmochelys imbricata bissa.
Descripción
Aunque a simple vista la tortuga carey se confunde con otras especies de tortugas, posee partes específicas en su anatomía que las distingue de todas las demás. Una de ellas es su caparazón con bordes en forma de sierra y el peculiar patrón de gruesos escudos que lo conforma, así como el exclusivo diseño de su boca.
Es la única especie con una combinación de cinco escudos centrales y cuatro pares de escudos laterales en el caparazón. En cuanto a su boca, termina en forma puntiaguda con un curveado ligeramente hacia abajo, muy similar al de las aves. Debido a esta última característica, en el idioma inglés fue nombrada como ‘hawksbill‘ (pico de halcón).
El caparazón presenta colores oscuros en tonos marrón, naranja, rojo y negro, mientras el plastrón o la parte inferior es amarillo claro. Los machos poseen sus garras más largas en las aletas, colas gruesas y colores más brillantes que las hembras.
Llegan a crecer hasta un metro de largo y pesar de 45 a 80 kg. El ejemplar más grande que se ha capturado hasta el día de hoy tenía un peso de 127 kilos, pero es un caso excepcional. Las crías presentan una coloración marrón mezclada con tonalidades de gris claro y oscuro, miden apenas alrededor de 4 cm y pesan 15 gramos, es por ello que son presas fáciles para sus depredadores.
Su anidación se lleva a cabo en alrededor de 70 países pero habitan las aguas de al menos 108 naciones.
Distribución y hábitat
Se localizan en aguas tropicales y subtropicales del los océanos Pacífico, Atlántico e Índico y se mantienen cerca de las costas. Su anidación se lleva a cabo en alrededor de 70 países pero habitan las aguas de al menos 108 naciones, entre las que pueden nombrarse Barbados, Australia, Ecuador, Japón, Maldivas, y Tailandia.
Son especies migratorias que no siguen una ruta definida. Estos viajes son realizados una vez que alcanzan su madurez sexual y esto les permite abarcar una amplia gama de hábitats y locaciones.
Su entorno marino está rodeado por arrecifes de coral con gran cantidad de esponjas, algas y pastos marinos. También se encuentran cerca de zonas rocosas, bahías, bancos de arena y manglares y pueden tomar descansos en cuevas y debajo de las rocas.
Alimentación
Llegan a ingerir más de 500 kilos de esponjas en un año.
La dieta de la tortuga carey varía de acuerdo a la región que habite y al tipo de fauna que se distribuya en la zona. Por ejemplo, en el Caribe se alimentan principalmente de algunos tipos de esponjas, siendo las adultas las principales consumidoras, puesto que llegan a ingerir hasta 544 kilos de estos poríferos en un año; las que viven en las aguas del Indo-Pacífico, suelen consumir una dieta variada que incluye aparte de esponjas, algas y diversos organismos invertebrados.
Muy pocos animales marinos tienen la oportunidad de alimentarse de medusas debido a la toxicidad que presentan, pero la tortuga carey las consume sin problema. También complementan su dieta con variedades de peces y moluscos.
Reproducción
Los apareamientos ocurren cada dos o tres años y se llevan a cabo en aguas poco profundas. El proceso de anidación tarda de una a tres horas, desde que la hembra sale del mar para seleccionar el sitio en el que depositará sus huevos, hasta que retorna al agua. Pero increíblemente, algunas de ellas realizan todo el procedimiento en tan solo 45 minutos, más rápido que cualquier otra especie de tortuga marina.
Las temporadas de anidación varían de acuerdo a la localidad, pero comúnmente ocurre entre abril y noviembre. Una hembra construye de tres a cinco nidos (en diferentes momentos) en los cuales deposita alrededor de 130 huevos. Estos se incuban alrededor de dos meses y finalmente las crías, de menos de 24 gramos de peso, realizan la difícil tarea de salir a la superficie de la arena y dirigirse al mar.
Según estudios recientes, uno de cada 1,000 huevos sobrevivirá y alcanzará la edad adulta.
Rol ecológico de la tortuga carey
Las tortugas carey son indispensables para la conservación de los ecosistemas de arrecife de coral. Contribuyen a las redes alimentarias marinas y transportan nutrientes dentro de los océanos. Su elevado consumo de algas marinas, especialmente en el norte de Australia, mantiene su control conservando el equilibrio ecológico, siendo la misma situación con las esponjas marinas.
Amenazas
Como depredadores naturales de la tortuga caguama podemos mencionar a los tiburones, pulpos, cocodrilos y peces de gran tamaño. Los nidos y crías corren peligro al tener la presencia de perros, mapaches, ratas, cangrejos o gaviotas.
Pero ninguno de los anteriores afecta más a la población de tortugas caguama como el ser humano.
El hombre
La carne y huevos de esta especie de quelónido son considerados un manjar gastronómico en algunas partes del mundo. De igual forma, su caparazón ha sido utilizado para fabricar artículos de decoración para el hogar o accesorios para el cuerpo, como platos, jarrones, aretes, armazones de lentes, broches para el cabello, entre muchos otros.
En la actualidad la matanza de la tortuga carey y el tráfico de huevos está severamente sancionado.
Es quizá el comercio de su caparazón la principal razón de su declive masivo. Son muchos los países del mundo los que han participado en el comercio de piezas de tortugas carey, siendo aproximadamente 29 países de Latinoamérica y el Caribe; nueve de Asia; 15 de Oceanía y el este de África y 10 de Europa y el oeste de África por mencionar algunos ejemplos. Sin embargo, es Japón el que lidera este tipo de intercambio comercial, cuyas demandas siguen siendo altas a pesar de los acuerdos internacionales y las legislaciones establecidas que ahora deben respetar.
Otros factores que se suman a la lista de amenazas son la pérdida del hábitat y la destrucción de arrecifes de coral, la pesca accidental por redes olvidadas en el mar y contaminación por hidrocarburos, que terminan por intoxicar tanto los alimentos como los órganos internos de las tortugas.
Estado de conservación: en peligro crítico
En la actualidad la matanza de la tortuga carey y el tráfico de huevos están severamente sancionados por la ley y vigilados por asociaciones defensoras de los animales. Algunos países han prohibido temporal o permanentemente su explotación. En algunas playas con elevado número de hembras reproductoras, se ha restringido el paso a los seres humanos para evitar cualquier tipo de disturbio que pueda alterar su ciclo natural. No obstante, muchas irregularidades se siguen cometiendo de manera ilegal.
El estado de conservación de la tortuga caguama se cataloga como en “Peligro Crítico” por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), es decir, queda una mínima población sobreviviente que de no protegerse, en pocos años pasará a formar parte del directorio de especies extintas.
Fuentes
http://www.iucnredlist.org/details/8005/0
http://animaldiversity.org/accounts/Eretmochelys_imbricata/
http://www.nmfs.noaa.gov/pr/species/turtles/hawksbill.html
W. N. Witzell. Synopsis of Biological Data on the Hawksbill Turtle, Eretmochelys Imbricata (Linnaeus, 1766). Food & Agriculture Org., 1983.