Caretta caretta
La tortuga caguama es un quelónido al formar parte de la familia Cheloniidae, misma que incluye a la tortuga lora, olivácea, verde, carey y plana.
Recibe varios nombres de acuerdo a la ubicación geográfica en la que se encuentre; entre ellos está tortuga boba, cayuma, y cabezona.
Descripción
Es una hermosa especie que ocupa el segundo lugar en poseer el caparazón más rígido del mundo. El color de este caparazón contiene un matiz de colores como naranja, café rojizo, amarillo y se diferencia de todas las demás especies por presentar un singular diseño en el espaldar; una hilera de cinco escudos vertebrales se mantienen en la línea media, y otros cinco pares se enfilan a los costados. La cabeza y las aletas presentan manchas bien definidas en color café.
› Ocupa el segundo lugar en poseer el caparazón más rígido del mundo.
Otra parte del cuerpo es el plastrón o peto, la parte ventral aplanada del carapacho o caparazón que se compone de huesos. Los adultos miden comúnmente entre 70 y 100 cm de largo y presentan un peso entre 80 y 200 kilos. El dimorfismo sexual es visible en la cola y garras de los machos adultos, que son más largas que en las hembras.
Las crías son de tonalidad gris en piel y caparazón, este último con un borde en color marrón que va perdiendo definición cuando llegan a la adultez.
Distribución
Se distribuyen en las zonas templadas y tropicales de todo el mundo que van desde 13 hasta 28°C (56-82 ° F). Los océanos Atlántico, Índico, Pacífico, así como el golfo Pérsico y el mar Mediterráneo son los principales lugares que habitan.
Frecuentan las aguas costeras, las desembocaduras de ríos y arrecifes de coral. Anidan en playas insulares y continentales, siendo Florida un sitio de anidación muy concurrido por las tortugas caguama, con más de 67,000 nidos construidos al año.
Tanto machos como hembras son altamente migratorios y por ello ocupan una amplia distribución de localidades y hábitats. Pueden atravesar extensas zonas oceánicas que comprende desde cientos hasta miles de kilómetros.
Alimentación
Los adultos son carnívoros y se alimentan principalmente de cangrejos y moluscos como la almeja gigante, pero también complementan su dieta con algas, esponjas, gusanos marinos, medusas, calamares, anémonas de mar, camarones, erizos de mar, huevos de peces, entre otros.
Los fuertes músculos de su mandíbula les permiten también alimentarse de presas con concha dura, como caracoles y cangrejos herradura. Además, las enormes papilas puntiagudas y cubiertas de moco que tienen al interior de la boca les permite sostener muy bien a las presas resbalosas para evitar que escapen.
Se ha encontrado una relación entre la digestión de la tortuga caguama y la temperatura oceánica, pues esta es mucho más rápida cuando los grados centígrados son mayores.
Comportamiento
Conviven pacíficamente con otros animales marinos y con frecuencia se ven rodeados de peces piloto o rémoras y parásitos que se adhieren a su caparazón. El 85% de su tiempo están sumergidas en el océano, con duración de sus inmersiones de 15 a 30 minutos.
Los ejemplares estudiados en cautiverio y en libertad coinciden en realizar la mayor parte de sus actividades durante el día. Pocos saben que las tortugas marinas en general, descansan de día o de noche. Durante las horas diurnas, a las tortugas salvajes se les ve con las aletas extendidas, cuerpo inmóvil y ojos abiertos o medio cerrados, pero siempre en estado de alerta ante cualquier situación inesperada. Por las noches, a las cautivas se les observa en esa misma posición pero con reacciones más lentas, posiblemente por la falta de depredadores y peligros que tienen en su hogar protegido.
Reproducción
Alcanzan la madurez sexual alrededor de los 30-35 años de edad. La cópula es un poco violenta comparada con otras especies del reino animal, ya que el macho suele morder el cuello o la aleta de la hembra para ser aceptado. Si esta se niega, se cubre la cloaca y se aleja hacia fondo del mar. Si él es persistente, esperará a que esta ascienda a la superficie para tomar aire y lo volverá a intentar.
Con ayuda de sus garras, ellos se aferran a la hembra y realizan el apareamiento que llega a durar horas. Es muy común que se realicen enfrentamientos en pleno acto, en donde el macho acoplado muerde a los intrusos que se acercan a querer reemplazarlo. Una vez concluida la acción, otro de ellos comienza de nuevo la cópula con la misma hembra.
Expectativa de vida: de 47 a 67 años de edad.
La temporada de anidación inicia entre abril y julio, en la cual una hembra desova entre tres y siete veces por cada temporada. Cada nido contiene varios huevos que se rompen después de 60 días aproximadamente.
Los huevos y las crías sufren alto índice de depredación, pero esto se reduce conforme su tamaño corporal aumenta. Tienen una expectativa de vida de 47 a 67 años de edad.
Parásitos y enfermedades
Bacterias como la salmonela y las pseudomonas atacan a huevos y crías. Hongos aparecen en los nidos y en las cloacas, así como también parásitos de cangrejo logran alojarse en los caparazones. En casos más extremos, el desarrollo de tumores tanto internos como extremos, les impide realizar sus más básicas necesidades. Algunos de ellos desarrollan tumores en los ojos causando ceguera permanente; parásitos de la familia Spirorchiidae afectan al corazón y al cerebro. Pequeños organismos marinos y cerca de 37 especies de algas pueden vivir inevitablemente en los caparazones de las tortugas caguama.
Amenazas
Como amenazas naturales tienen numerosos depredadores, principalmente cuando son crías. Cangrejos, gusanos, escarabajos, hormigas, moscas, ratas, gaviotas o zorrillos, por mencionar algunos, se encargan de alimentarse de huevos y crías. Cuando son jóvenes y no han alcanzado su tamaño total, son atacados por grandes peces y morenas, así como cangrejos de la familia Portunidae. Los adultos deben cuidarse de grandes tiburones y orcas en el mar, y de mosquitos, moscas, perros y humanos en Tierra, especialmente las hembras anidadoras.
Estado de conservación: en peligro de extinción.
La captura accidental por la pesca comercial es un problema alarmante, pues cada vez es más frecuente. La recolección de huevos, la pérdida de su hábitat y la repercusión del calentamiento global en la temperatura de los nidos y las aguas oceánicas son otras preocupaciones que se agregan a su situación crítica.
Afortunadamente nuevos diseños de redes de pesca ya están siendo implementados en importantes puertos pesqueros. Tales redes contienen aberturas especiales para que especies marinas capturadas accidentalmente, logren escapar sin sufrir algún daño. Esto ya ha sido probado con tortugas marinas y tuvo un resultado exitoso, por lo que ahora el objetivo es que se adopte por los trabajadores.
Actualmente se encuentran en peligro de extinción y están protegidas en la mayor parte de sus áreas de distribución. El robo de huevos para su comercialización es severamente castigado pero se sigue llevando a cabo por numerosos pobladores que subsisten de ello.
Fuentes
conserveturtles.org/information-sea-turtles-loggerhead-sea-turtle/
Blair E. Witherington. Sea Turtles: An Extraordinary Natural History of Some Uncommon Turtles. Voyageur Press, 2006.
http://www.iucnredlist.org/details/3897/0
https://www.fws.gov/northflorida/seaturtles/turtle%20factsheets/loggerhead-sea-turtle.htm